Los Obispos de Popayán, Pasto, Tumaco, Guapi, Ipiales y Tierradentro desde los Departamentos del Cauca y Nariño en Colombia, en el domingo de la Divina Misericordia les hacemos un llamado, en nombre de Jesucristo el “rostro misericordioso de Dios Padre” y en medio de esta situación de pandemia por el Covid – 19, a todos los hombres, mujeres y organizaciones dedicadas a cualquiera de los eslabones de muerte del negocio de narcóticos:
• La vida humana es bella, es un don sagrado de Dios, aunque frágil y vulnerable, por tal razón, toda la inteligencia, la ciencia, la economía y todos los medios, deben dedicarse al fin más noble que es el desarrollo humano integral.
• No sigan pensando que el dinero y las armas los autorizan para destruir vidas humanas y para destruir la casa común, promoviendo el cultivo, proceso químico, tráfico, micro tráfico, consumo, financiadores y así, dejar una herencia de muerte a las siguientes generaciones.
• Es tiempo propicio para cambiar de vida, paren el tráfico de armas, paren los procesos de corrupción a personas, a organizaciones sociales, instituciones del Estado, paren la deforestación y contaminación de la casa común, paren todos los atentados contra la vida de personas y de comunidades.
