Arzobispo de Popayán clama por sensatez y denuncia la destrucción que deja la ola de violencia en el Cauca

Arzobispo de Popayán clama por sensatez y denuncia la destrucción que deja la ola de violencia en el Cauca

Arzobispo de Popayán clama por sensatez y denuncia la destrucción que deja la ola de violencia en el Cauca

Monseñor Omar Alberto Sánchez Cubillos se refirió a los ataques del fin de semana en El Carmelo, que dejaron un policía muerto, varias personas heridas y daños en el templo y casa cural; lamentó estas acciones que “destruyen la esperanza” y representan un “lenguaje equivocado” para el futuro del departamento.

Tras un fin de semana de terror marcado por hostigamientos de las disidencias de las FARC en al menos seis municipios del Cauca, el arzobispo de Popayán, monseñor Omar Alberto Sánchez Cubillos, alzó su voz para expresar el “dolor y la consternación” de una región que, según sus palabras, está “perdiendo vidas, bienes y esperanza”.

Los ataques, cuyo episodio más grave se registró en el corregimiento de El Carmelo (Cajibío), tuvieron como blanco principal la estación de policía del poblado, resultando en la muerte del patrullero David Fabián Rodríguez Navarro y al menos cuatro uniformados más heridos. La violencia también se extendió a la población civil y al patrimonio comunitario, incluyendo el templo, donde decenas de feligreses que asistían a la Eucaristía dominical tuvieron que interrumpir sus rezos para refugiarse de los disparos y las explosiones.

Monseñor Sánchez Cubillos detalló los daños sufridos en el lugar sagrado: “No es la primera vez que nuestros templos terminan afectados…La casa cural queda destruida casi en su 80%… Y el templo también, que con tanto amor las comunidades ayudan a levantar”. Subrayó que esta destrucción “manda un mensaje muy drástico” y enfatizó: “Si se trata de posicionar una idea de futuro, este lenguaje es el equivocado”.

El prelado hizo un enérgico llamado a los grupos armados ilegales a la ponderación, advirtiendo que estas acciones no conducen a la paz sino que radicalizan el conflicto. 

“Se necesita sensatez en la guerra; clamamos a los grupos que tengan ponderación, que esas muestras al final no terminan abriendo puentes y caminos para acercarse a posibles diálogos a salida negociada, sino para radicalizar más la guerra”, afirmó.

En sus declaraciones, el Arzobispo de Popayán hizo especial énfasis en el costo humano de la violencia, no solo entre las Fuerzas Armadas y de Policía sino también para los jóvenes reclutados por los grupos al margen de la ley. 

“La pérdida de un policía y de un joven en El Carmelo…La misma realidad de los jóvenes que están en la guerra también duelen, porque son vidas que al final no son promesas para una vocación de futuro que el Cauca debe tener”.


Frente a la crisis, monseñor Omar Sánchez Cubillos reiteró el compromiso de la  Iglesia y la sociedad civil con la paz, a pesar de que las respuestas sigan siendo violentas; recordó que la celebración de la Semana por la Paz se ha extendido este año a un mes por la paz. “No quiere decir que pararemos en nuestro anhelo como sociedad civil de construir este Cauca de un modo distinto”, aseguró.

Finalmente, expresó que aunque la guerra “destruye por dentro”, es crucial abrirse a la esperanza, aunque esta requiere “signos de todas las partes”. Dejó clara su postura sobre los recientes hechos: “Esta insensatez y esta desmedida proporción de actuar con la fuerza de las armas no se lee bien, no nos deja un sabor de futuro para ninguno”, agregó el prelado.
 

Lanzamiento oficial la 38ª Semana por la Paz en el Departamento del Cauca "Arropamos la vida con dignidad y esperanza"

Lanzamiento oficial la 38ª Semana por la Paz en el Departamento del Cauca "Arropamos la vida con dignidad y esperanza"

Lanzamiento oficial la 38ª Semana por la Paz en el Departamento del Cauca "Arropamos la vida con dignidad y esperanza"

Este primero de septiembre, la Arquidiócesis de Popayán, a través de la Pastoral Social, invita a la comunidad a vivir con compromiso la 38ª Semana por la Paz, que se llevará a cabo en todo el departamento del Cauca. Esta iniciativa busca promover una cultura de paz y reconciliación en el Cauca, a través de la reflexión, la educación, la acción comunitaria, la música y

Con el objetivo de Fomentar una sociedad más justa y pacífica en el departamento del Cauca, a través de la promoción de la paz y la reconciliación.

Mensaje de Monseñor Omar Alberto Sánchez Cubillos, Arzobispo de Popayán: “El Cauca necesita una cultura y una pedagogía de paz porque no saldremos de estos conflictos sin el concurso de una sociedad civil que entiende el papel que debe cumplir a la hora de la transformación de esta guerra en una expresión de convivencia y de reconciliación general. La esperanza supone acciones continuas para poder encontrarnos con ella al final. La esperanza no es un optimismo sin acciones.”

Principios de la Semana por la Paz:

  • Arropar la vida con dignidad y esperanza: Promover la dignidad y la esperanza en la vida de las personas y las comunidades.
  • Cuidar la vida es una tarea nuestra, es una responsabilidad comunitaria y una acción concreta de la Iglesia.
  • El diálogo siempre será la mejor puerta para resolver nuestros conflictos.

Durante este mes se realizará unas puntadas para construir colectivamente una “colcha por la paz” que simboliza la esperanza compartida que se construye con retazos de historia, memoria, lucha y fe.

La Iglesia católica hace un llamado a la comunidad a unirse en esta Semana por la Paz 2025 y participar de toda la programación están cordialmente invitados este

12 de septiembre, Cristo al parque – “Callejeando la paz” desde las 6:00 p.m. hasta las 9:00 p.m. en el Atrio de la Catedral Basílica Nuestra Señora de la Asunción a cargo de la Fundación Cristo Sobre Ruedas.

13 de septiembre en el Teatro Valencia a las 7:00 p.m. en el “Concierto por la Paz” con una invitada especial Kate James, las boletas las pueden adquirir en: Despacho Cural de la Parroquia San Agustín, Curia Arzobispal y Taquilla del Teatro, valor de la entrada: $20.000.

para construir una sociedad más justa y pacífica en el departamento del Cauca.

La Semana por la Paz cuenta con el apoyo de diversas organizaciones y entidades, incluyendo: Consejo Municipal de Paz de Popayán, Leapaz: Legado y acciones para la paz, Dipaz: Diálogo intereclesial por la paz , FICONPAZ, Comisión Intereclesial de Justicia y Paz , ETCR Aldemar Galán, Asociación de Mujeres Semillas de Esperanza y Reconstrucción por la Paz – SERPAZ, Agencia para la Reincorporación y la Normalización – ARN, UNVMC (Misión de Verificación de la ONU en Colombia), Gobernación del Cauca, UNAD: Universidad Nacional Abierta y a Distancia, FUP: Fundación Universitaria de Popayán , Alcaldía de Popayán, Caucavisión, Mapp-OEA, Agenda de Paz de las Mujeres del Cauca (APMC), Agencia de Renovación del Territorio -ART, Programas Desarrollo Enfoque Territorial PDET, UBPDD – Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas, Asociación Caucana de Escritores, Asociación de Poetas y Escritores (ACE), Emisora comunitaria Aires de Timbío, Cine en Mi Barrio Programa Paz; buscan tender puentes de esperanza en medio de la violencia y la fragmentación social que afectan al país.     

“Arropar la vida con dignidad y esperanza. Así que, que esta semana sume más en términos de construcción de paz y que la guerra se sienta cuestionada y se sienta invalidada de una sociedad que proclama la vida como principio fundamental. La Iglesia tiene 38 años celebrando con otras organizaciones de alto calado en el país que han trabajado por la paz”. Agrego Mons. Omar Alberto Sánchez Cubillos.

En el siguiente link encontraras toda la información de las actividades y materiales para su publicación:

https://drive.google.com/drive/folders/1Dds5d2Bp1gvOCjo17L6dIJddHeD97znd?usp=drive_link

Agenda de actividades en el mes de la Paz 2025

Dona Nobis 2025: la iniciativa que invita a orar y apoyar la misión evangelizadora de la Iglesia Católica en Colombia

Dona Nobis 2025: la iniciativa que invita a orar y apoyar la misión evangelizadora de la Iglesia Católica en Colombia

Dona Nobis 2025: la iniciativa que invita a orar y apoyar la misión evangelizadora de la Iglesia Católica en Colombia

La Conferencia Episcopal de Colombia (CEC) pone en marcha Dona Nobis 2025, la campaña anual que busca fortalecer la labor evangelizadora de la Iglesia en el país. Este año, la jornada central de oración y colecta se celebrará el domingo 31 de agosto en todas las parroquias del país.

En esta oportunidad, la iniciativa se inspira en el lema “Donde el Evangelio ilumina, la Esperanza renace”; invita a recordar que en medio de las dificultades, el Evangelio es luz que renueva la Esperanza, no como un simple deseo humano, sino como confianza en Dios, que acompaña a su pueblo a través de la Iglesia.

Una campaña de oración y solidaridad

Dona Nobis —que significa “Danos” en latín— es una invitación a los fieles católicos y a la sociedad en general a unirse en oración y contribuir económicamente para:

Apoyar la misión de los diez vicariatos apostólicos del país, ubicados en zonas de misión con grandes necesidades. 
Poner en marcha programas pastorales (en áreas como catequesis, liturgia, formación de agentes, jóvenes, comunicaciones, entre otros). 
Aportar sostenimiento de aquellos obispos eméritos, que, tras años de servicio y liderazgo eclesiástico, requieren apoyo.

¿Cómo participar?

La Conferencia Episcopal de Colombia propone los fieles tres formas de unirse a esta jornada:

1.Orando por la misión de la Iglesia. 
2.Donando en las parroquias el 31 de agosto, o en cualquier momento, por transferencia bancaria (Cuenta de ahorros Banco de Bogotá No. 078-34683-0) o desde el portal en línea: www.cec.org.co/donanobis
3.Difundiendo la información de la campaña para que más personas puedan sumarse.

Además, se ha preparado un guion litúrgico especial para que las comunidades parroquiales durante la Eucaristía de ese domingo, vivan este día como un momento de encuentro con Dios y compromiso con la evangelización.

Un llamado a la Esperanza

En un momento donde muchas regiones enfrentan desafíos sociales y espirituales, las obras realizadas gracias a los recursos de Dona Nobis 2025 surgen como un recordatorio de que la Iglesia sigue llevando consuelo y anunciando a Cristo. Como señala el lema, allí donde llega el Evangelio, la Esperanza —con mayúscula (porque proviene de Dios)— renace.

Vea a continuación el mensaje del Secretario General de la Conferencia Episcopal de Colombia: 

Comunicadores y periodistas del Cauca unidos por la paz: construimos puentes de esperanza

Comunicadores y periodistas del Cauca unidos por la paz: construimos puentes de esperanza

Comunicadores y periodistas del Cauca unidos por la paz: construimos puentes de esperanza

La Pastoral Social de la Arquidiócesis de Popayán, con el apoyo de Cáritas Noruega a través del Proyecto Programa Paz junto a la Pontificia Universidad Javeriana de Bogotá se unieron para ofrecer el Diplomado en Comunicación para la Paz, dirigido a periodistas y comunicadores del departamento del Cauca. Esta iniciativa buscó abordar los fundamentos de la construcción de paz, transformar los imaginarios que perpetúan el conflicto y promover una comunicación ética, dignificante y comprometida con la reconciliación y la vida.

Durante cuatro módulos intensivos, 26 participantes provenientes de distintas zonas del Cauca exploraron conceptos esenciales como las violencias estructurales y simbólicas, la comunicación no violenta, el papel del periodismo en contextos de conflicto, y las estrategias narrativas para resignificar las realidades del territorio. Como parte del proceso formativo, se propuso un trabajo final por grupos, orientado a responder a necesidades reales del contexto caucano, especialmente frente al reclutamiento, uso e instrumentalización de niñas, niños, adolescentes y jóvenes, una de las problemáticas más urgentes en la región.

“La Comunicación para la Paz son precisamente esos espacios, ese diálogo que se debe construir desde los diferentes actores de la sociedad”, señaló Sandra Fuentes, docente del diplomado, quien además destacó que el reto no solo era formarse, sino llevar a la acción los aprendizajes, desarmar la palabra y contribuir a sanar las divisiones que fragmentan a las comunidades.

Los resultados superaron ampliamente las expectativas del equipo docente y organizador. Los proyectos finales, concebidos con rigurosidad, creatividad y profundo sentido ético, fueron reflejo del compromiso, la sensibilidad y la valentía de los participantes, quienes asumieron su rol como comunicadores no solo desde un aspecto técnico, sino como agentes de transformación territorial. Tal como lo expresó uno de los docentes: “Quedé profundamente conmovido por la riqueza humana con la que cada grupo abordó sus propuestas, por el espíritu colaborativo y por todo lo que aprendimos al trabajar entre saberes académicos y territoriales.”

Este Diplomado evidenció el enorme potencial transformador de la alianza entre la academia, la Iglesia y los medios de comunicación, cuando se orienta hacia las necesidades reales de las comunidades. En palabras de Monseñor Omar Alberto Sánchez Cubillos, arzobispo de Popayán:

“Esta ruta de vida como acto de dignidad en un territorio como el Cauca, donde tantos han sido silenciados por el miedo, por el conflicto y la exclusión, no es menor: es un compromiso. Ustedes no solo egresan con un título, sino con una misión. Desde ahora no solo comunican hechos, construyen sentidos de vida.”

La propuesta del Colectivo de Comunicación para la Paz ‘Com-Paz’, surgida del proceso mismo del diplomado, da continuidad a esta apuesta. Su objetivo es construir narrativas colectivas que curen, dignifiquen y conecten a las comunidades. En este sentido, el mensaje de la Iglesia es claro: la comunicación debe ser verdadera, inspirada en el amor y orientada al bien común. Como lo recuerda el Papa Francisco: “No hay verdadera paz sin verdad, no hay verdad sin amor, (..)  cuando hay amor, suprimimos esas falsas noticias y esas tendencias de realidades de comunicación que producen división y cultura.”

La buena comunicación no busca impresionar, sino servir. No genera escándalo, sino conciencia. No explota la herida, sino que intenta sanarla. En una región históricamente atravesada por la violencia, el Diplomado en Comunicación para la Paz ha sido un acto de esperanza, un gesto concreto de reconciliación y una apuesta decidida por una sociedad más justa, solidaria y en paz.

Dale play al video y amplia más la nota 

A todos los miembros de la comunidad parroquial caucana, a las comunidades parroquiales.

A todos los miembros de la comunidad parroquial caucana, a las comunidades parroquiales.

A todos los miembros de la comunidad parroquial caucana, a las comunidades parroquiales.

Queridos Feligreses,

Como pastores, estamos llamados a acompañar a las comunidades que servimos y, al mismo tiempo, a comprometernos con la vida del Pueblo de Dios. Su generosidad, su espíritu solidario y su confianza en las causas emprendidas que buscan transformar vidas enriquecen, son signo de cercanía y pertenencia a esta Iglesia Particular. Recuerdan que ambos, pastores e Iglesia, estamos llamados a dar y recibir.

Gracias por adquirir los bonos arquidiocesanos destinados a la construcción de la Capilla Centro de formación de pastoral y de espiritualidad san Pablo apóstol. Cada bono comprado representa un paso más hacia el cumplimiento del objetivo, detrás de cada aporte hay un corazón comprometido con el bienestar de los demás. Su contribución no solo ayuda económicamente, sino que también inspira y motiva para seguir trabajando con pasión y dedicación.

Gracias por ser aliados en esta misión. Su empatía y compromiso recuerdan que la solidaridad es la base de un mundo mejor.

Además, anuncio que la ganadora del carro es la señora Isabel Palomino, feligrés de la parroquia La Inmaculada Concepción en Popayán.

Seguiremos honrando su confianza con transparencia y trabajo arduo.

Fr. Omar Alberto Sánchez Cubillos, OP, Arzobispo de Popayán.

Misión Arquidiocesana 2025

Misión Arquidiocesana 2025

La Misión Arquidiocesana llega a tu casa del 26 de julio al 03 de agosto

Del 27 de julio al 2 de agosto de 2025, diez parroquias se prepararán para recibir a los misioneros, sacerdotes, religiosas y seminaristas que traerán la alegría del Evangelio hasta tu hogar.

Un encuentro vivo con Jesucristo

Recibe con amor y apertura a los enviados del Señor. Aquí te mencionamos las parroquias anfitrionas de la Misión Arquidiocesana 2025:

1. Parroquia Inmaculada Concepción, Popayán
2. Parroquia San Isidro, Padilla – Cauca
3. Parroquia San Miguel de la Vega, La Vega Cauca
4. Parroquia San Agustín, Popayán
5. Parroquia San Miguel Arcángel, Puracé, Cauca
6. Parroquia San Esteban de Caloto, Cauca
7. Parroquia Santa Rosalía de Palermo, Pescador – Caldono, Cauca
8. Parroquia San Juan Bautista de Cajibío, Cauca
9. Santuario Nuestra Señora de los Remedios de San Juan, Bolívar, Cauca
10. Parroquia Nuestra Señora del Rosario de Mercaderes, Cauca

“Un granito de mostaza” puede traer una levadura que nos hace crecer y transformar nuestras vidas y comunidades. 

Monseñor Omar Alberto Sánchez Cubillos, Arzobispo de Popayán, nos invita a ser misioneros orantes y caminantes, que buscan la guía y la fortaleza de Dios en la oración y se acercan a los demás con amor y compasión.

¡Ve y anuncia la buena nueva! 

¡Con Jesús y con María, el Cauca tiene vida!

Dale play al video…

Descarga aquí el Manual del Misionero

Lema: Los Pueblos Indígenas, sueñan con una vida digna, la Esperanza no defrauda.

Lema: Los Pueblos Indígenas, sueñan con una vida digna, la Esperanza no defrauda.

Los pueblos Indígenas, sueñan con una vida digna, la Esperanza no defrauda

MINGA PREPARATORIA PARA VIVIR  EL JUBILEO DE LA ESPERANZA  DE LOS PUEBLOS INDIGENAS  DE LA ARQUIDIOCESIS DE POPAYAN Mayo 25 al 24 de agosto  “Año Santo 2025”

Introducción

La Pastoral Indígena de la Arquidiócesis de Popayán, continúa animando a cada uno de los hermanos originarios en sus territorios para que nos sigamos preparando   para el gran día de Jubileo en el mes de agosto. Esta es la Tercera Semana de preparación. Esta semana centramos nuestra preparación en meditar las palabras del Papa Francisco, de grata memoria, quien siempre fijo su mirada de pastor y de padre en los pueblos originarios. Los pueblos indígenas fueron un referente a lo largo de todo su ministerio pretino. Siempre hubo una palabra de aliento ante el dolor, el sufrimiento y el maltrato. La esperanza y la misericordia fueron su legado y rotula que marcó el caminar y que con su voz de profeta y sus mensajes de evangelio siempre resonaron como trueno en los oídos de quienes lo escuchamos y atendimos a sus mensajes. 

Con san Pablo, Francisco nos hizo saber de nuevo que la esperanza no defrauda, no se frustra y que Jesucristo es nuestra única esperanza, pues en Él tenemos vida y vida en abundancia (Jn1 10, 10)

Que maría, la madre de la Divina espera nos acoja en sus brazos de madre y nos conduzca a Jesús el Señor de la Esperanza.

SEMANA 3:  JUNIO 08 al 14

Lema: Los Pueblos Indígenas, sueñan con una vida digna, la Esperanza no defrauda.

Texto Bíblico: Romanos 5, 1-5

Hermanos, por la fe, pues, hemos sido reordenados, y estamos en paz con Dios por medio de Jesucristo, nuestro Señor.

Por él hemos tenido acceso a un estado de gracia e incluso hacemos alarde de esperar la misma Gloria de Dios.

Al mismo tiempo nos sentimos seguros incluso en las tribulaciones, sabiendo que la prueba ejercita la paciencia, que la paciencia nos hace madurar y que la madurez aviva la esperanza, la esperanza no quedará frustrada, pues ya se nos ha dado el Espíritu Santo, y por él el amor de Dios se va derramando en nuestros corazones.

Palabra de Dios

Meditación: Texto extradido y organizado de las diversas predicaciones del Papa Francisco

Momento espiritual: Leer el texto Bíblico y con

versar en la Tulpa sobre los dolores, sufrimiento s y esperanzas de nuestros pueblos, desde nuestros ancestros hasta hoy.

Obra de Misericordia: Visitar a los cautivos de libertad, si los hay en mi comunidad

LOS PUEBLOS INDÍGENAS, SUEÑAN CON UNA VIDA DIGNA, LA ESPERANZA NO DEFRAUDA.

Los pueblos originarios hemos tejido a través de la historia caminos de resistencia y luchas continuas en pro de salvaguardar la integridad y alcanzar la planitud de una vida digna. Donde podamos ser tratados como iguales y vistos con los mismos ojos ante a el mundo.  Como indígenas merecemos respeto, soñamos una vida digna, con acceso a la tierra, salud, educación, pero para ello se precisa de la voluntad política de los gobernantes para implementar las políticas públicas en las comunidades.

La dignidad humana de los pueblos indígenas es un tema fundamental que se reconoce internacionalmente. Se trata de la idea de que todos los seres humanos, incluyendo los pueblos indígenas, poseen una dignidad intrínseca que debe ser respetada y protegida. Los pueblos indígenas tienen derecho a la vida, a la libertad, a la seguridad, a la igualdad y a la no discriminación.

Con este eco de súplica, dolor y esperanza, llegamos después de quinientos años a encontrarnos entre los preferidos y amados por Dios y altamente reconocidos por la Iglesia como unos seres que valemos y que podremos tener sueños de esperanza, de una vida digna, donde nuestros derechos y nuestra humanidad sea recomida y valorada.

La convocatoria a vivir el Jubileo de la esperanza, y las gratas palabra del Papa Francisco de Feliz memoria, son un reflejo de que los pueblos originarios, hoy más que ayer estamos junto al corazón de papa y por ende de la iglesia.

He aquí unos fragmentos de la Bulla Jubilar: «La Esperanza no defrauda» (Rm 5,5). Bajo el signo de la esperanza el apóstol Pablo infundía aliento a la comunidad cristiana de Roma. La esperanza también constituye el mensaje central del próximo Jubileo, que según una antigua tradición el Papa convoca cada veinticinco años. Pienso en todos los peregrinos de esperanza que celebrarán su Jubileo en las Iglesias particulares. Que pueda ser para todos un momento de encuentro vivo y personal con el Señor Jesús, «puerta» de salvación (cf. Jn 10,7.9); con Él, a quien la Iglesia tiene la misión de anunciar siempre, en todas partes y a todos como «nuestra esperanza» (1 Tm 1,1).

Todos esperan. En el corazón de toda persona anida la esperanza como deseo y expectativa del bien, aun ignorando lo que traerá consigo el mañana. Sin embargo, la imprevisibilidad del futuro hace surgir sentimientos a menudo contrapuestos: de la confianza al temor, de la serenidad al desaliento, de la certeza a la duda. Encontramos con frecuencia personas desanimadas, que miran el futuro con escepticismo y pesimismo, como si nada pudiera ofrecerles felicidad. Que el Jubileo sea para toda ocasión de reavivar la esperanza. La Palabra de Dios nos ayuda a encontrar sus razones. Dejémonos conducir por lo que el apóstol Pablo escribió precisamente a los cristianos de Roma.

La esperanza efectivamente nace del amor y se funda en el amor que brota del Corazón de Jesús traspasado en la cruz: «Porque si siendo enemigos, fuimos reconciliados con Dios por la muerte de su Hijo, mucho más ahora que estamos reconciliados, seremos salvados por su vida» (Rm 5,10). Y su vida se manifiesta en nuestra vida de fe, que empieza con el Bautismo; se desarrolla en la docilidad a la gracia de Dios y, por tanto, está animada por la esperanza, que se renueva siempre y se hace inquebrantable por la acción del Espíritu Santo.

Es justo reconocer que existen iniciativas esperanzadoras que surgen de vuestras bases y de vuestras organizaciones, y propician que sean los propios pueblos originarios y comunidades los guardianes de los bosques, y que los recursos que genera la conservación de los mismos reviertan en beneficio de sus familias, en la mejora de sus condiciones de vida, en la salud y educación de sus comunidades”.

Así mis, me es grato recordar que el Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe en la Ciudad de México se está preparando para celebrar, en el 2031, los 500 años de la primera aparición de la Virgen. Por medio de Juan Diego, la Madre de Dios hacía llegar un revolucionario mensaje de esperanza que aún hoy repite a todos los peregrinos y a los fieles: «¿Acaso no estoy yo aquí, que soy tu madre?». [20] Un mensaje similar se graba en los corazones en tantos santuarios marianos esparcidos por el mundo, metas de numerosos peregrinos, que confían a la Madre de Dios sus preocupaciones, sus dolores y sus esperanzas. Que en este Año jubilar los santuarios sean lugares santos de acogida y espacios privilegiados para generar esperanza. Invito a los peregrinos que vendrán a Roma a detenerse a rezar en los santuarios marianos de la ciudad para venerar a la Virgen María e invocar su protección. Confío en que todos, especialmente los que sufren y están atribulados, puedan experimentar la cercanía de la más afectuosa de las madres que nunca abandona a sus hijos; ella que para el santo Pueblo de Dios es «signo de esperanza cierta y de consuelo».(Spes non confundit)

Esp. LUIS ARIEL FISCUÉ                                    

Delegado de Pastoral Indígena Arquidiócesis de Popayán

Éxito total en la celebración del Jubileo de la Esperanza con las comunidades afrodescendientes

Éxito total en la celebración del Jubileo de la Esperanza con las comunidades afrodescendientes

Norte del Cauca – En un ambiente de fe, alegría y profunda identidad cultural, las comunidades afrodescendientes de la Arquidiócesis de Popayán celebraron con gran fervor el Jubileo de la Esperanza, un acontecimiento que congregó a cientos de feligreses provenientes de diversas parroquias del norte del Cauca.

La jornada jubilar tuvo como momento central la celebración de la Eucaristía, presidida por Monseñor Omar Alberto Sánchez Cubillos, Arzobispo de Popayán, y concelebrada por varios párrocos que, junto a sus comunidades, peregrinaron para vivir este espacio de gracia, comunión y renovación espiritual.

La liturgia fue animada con gran riqueza musical por la Fundación Artística Quilisamanes, encargada de la animación del canto, y el grupo Mokumbaque, que con sus cantos afrocolombianos ofrecieron un testimonio vibrante de fe encarnada en la cultura.

Durante la celebración, se destacó la importancia de la identidad afro en el caminar de la Iglesia, así como la urgencia de seguir fortaleciendo los procesos pastorales que promueven la justicia, la dignidad y la esperanza en los territorios afrodescendientes.

“Esta celebración es un signo del Espíritu que nos anima a caminar juntos. Un testimonio de fe viva que nos impulsa a seguir construyendo una Iglesia más inclusiva y comprometida con su pueblo”, expresó Monseñor Omar Alberto durante su homilía.

El evento fue calificado como un verdadero éxito, no solo por la masiva participación, sino por la calidad espiritual y cultural del encuentro, que se vivió con profundo sentido eclesial y comunitario.

Desde la coordinación arquidiocesana de la Pastoral Afro, se hizo un llamado a continuar fortaleciendo esta misión evangelizadora y a que muchos más hombres y mujeres se sumen a este camino pastoral.

“Que esta celebración sirva de motivación para que muchas personas se vinculen a nuestra pastoral y sigamos siendo semilla de esperanza en nuestras comunidades”, señaló el Pbro. Edgar Mauricio Jiménez Ararat, delegado arquidiocesano para la Pastoral Afro.

Con este Jubileo, las comunidades afro celebraron su fe, su cultura y su historia, reafirmando su compromiso de ser una Iglesia en salida, alegre y profética, al servicio del Reino de Dios en el corazón del pueblo negro.