Dona Nobis 2025: la iniciativa que invita a orar y apoyar la misión evangelizadora de la Iglesia Católica en Colombia

Dona Nobis 2025: la iniciativa que invita a orar y apoyar la misión evangelizadora de la Iglesia Católica en Colombia

Dona Nobis 2025: la iniciativa que invita a orar y apoyar la misión evangelizadora de la Iglesia Católica en Colombia

La Conferencia Episcopal de Colombia (CEC) pone en marcha Dona Nobis 2025, la campaña anual que busca fortalecer la labor evangelizadora de la Iglesia en el país. Este año, la jornada central de oración y colecta se celebrará el domingo 31 de agosto en todas las parroquias del país.

En esta oportunidad, la iniciativa se inspira en el lema “Donde el Evangelio ilumina, la Esperanza renace”; invita a recordar que en medio de las dificultades, el Evangelio es luz que renueva la Esperanza, no como un simple deseo humano, sino como confianza en Dios, que acompaña a su pueblo a través de la Iglesia.

Una campaña de oración y solidaridad

Dona Nobis —que significa “Danos” en latín— es una invitación a los fieles católicos y a la sociedad en general a unirse en oración y contribuir económicamente para:

Apoyar la misión de los diez vicariatos apostólicos del país, ubicados en zonas de misión con grandes necesidades. 
Poner en marcha programas pastorales (en áreas como catequesis, liturgia, formación de agentes, jóvenes, comunicaciones, entre otros). 
Aportar sostenimiento de aquellos obispos eméritos, que, tras años de servicio y liderazgo eclesiástico, requieren apoyo.

¿Cómo participar?

La Conferencia Episcopal de Colombia propone los fieles tres formas de unirse a esta jornada:

1.Orando por la misión de la Iglesia. 
2.Donando en las parroquias el 31 de agosto, o en cualquier momento, por transferencia bancaria (Cuenta de ahorros Banco de Bogotá No. 078-34683-0) o desde el portal en línea: www.cec.org.co/donanobis
3.Difundiendo la información de la campaña para que más personas puedan sumarse.

Además, se ha preparado un guion litúrgico especial para que las comunidades parroquiales durante la Eucaristía de ese domingo, vivan este día como un momento de encuentro con Dios y compromiso con la evangelización.

Un llamado a la Esperanza

En un momento donde muchas regiones enfrentan desafíos sociales y espirituales, las obras realizadas gracias a los recursos de Dona Nobis 2025 surgen como un recordatorio de que la Iglesia sigue llevando consuelo y anunciando a Cristo. Como señala el lema, allí donde llega el Evangelio, la Esperanza —con mayúscula (porque proviene de Dios)— renace.

Vea a continuación el mensaje del Secretario General de la Conferencia Episcopal de Colombia: 

Comunicadores y periodistas del Cauca unidos por la paz: construimos puentes de esperanza

Comunicadores y periodistas del Cauca unidos por la paz: construimos puentes de esperanza

Comunicadores y periodistas del Cauca unidos por la paz: construimos puentes de esperanza

La Pastoral Social de la Arquidiócesis de Popayán, con el apoyo de Cáritas Noruega a través del Proyecto Programa Paz junto a la Pontificia Universidad Javeriana de Bogotá se unieron para ofrecer el Diplomado en Comunicación para la Paz, dirigido a periodistas y comunicadores del departamento del Cauca. Esta iniciativa buscó abordar los fundamentos de la construcción de paz, transformar los imaginarios que perpetúan el conflicto y promover una comunicación ética, dignificante y comprometida con la reconciliación y la vida.

Durante cuatro módulos intensivos, 26 participantes provenientes de distintas zonas del Cauca exploraron conceptos esenciales como las violencias estructurales y simbólicas, la comunicación no violenta, el papel del periodismo en contextos de conflicto, y las estrategias narrativas para resignificar las realidades del territorio. Como parte del proceso formativo, se propuso un trabajo final por grupos, orientado a responder a necesidades reales del contexto caucano, especialmente frente al reclutamiento, uso e instrumentalización de niñas, niños, adolescentes y jóvenes, una de las problemáticas más urgentes en la región.

“La Comunicación para la Paz son precisamente esos espacios, ese diálogo que se debe construir desde los diferentes actores de la sociedad”, señaló Sandra Fuentes, docente del diplomado, quien además destacó que el reto no solo era formarse, sino llevar a la acción los aprendizajes, desarmar la palabra y contribuir a sanar las divisiones que fragmentan a las comunidades.

Los resultados superaron ampliamente las expectativas del equipo docente y organizador. Los proyectos finales, concebidos con rigurosidad, creatividad y profundo sentido ético, fueron reflejo del compromiso, la sensibilidad y la valentía de los participantes, quienes asumieron su rol como comunicadores no solo desde un aspecto técnico, sino como agentes de transformación territorial. Tal como lo expresó uno de los docentes: “Quedé profundamente conmovido por la riqueza humana con la que cada grupo abordó sus propuestas, por el espíritu colaborativo y por todo lo que aprendimos al trabajar entre saberes académicos y territoriales.”

Este Diplomado evidenció el enorme potencial transformador de la alianza entre la academia, la Iglesia y los medios de comunicación, cuando se orienta hacia las necesidades reales de las comunidades. En palabras de Monseñor Omar Alberto Sánchez Cubillos, arzobispo de Popayán:

“Esta ruta de vida como acto de dignidad en un territorio como el Cauca, donde tantos han sido silenciados por el miedo, por el conflicto y la exclusión, no es menor: es un compromiso. Ustedes no solo egresan con un título, sino con una misión. Desde ahora no solo comunican hechos, construyen sentidos de vida.”

La propuesta del Colectivo de Comunicación para la Paz ‘Com-Paz’, surgida del proceso mismo del diplomado, da continuidad a esta apuesta. Su objetivo es construir narrativas colectivas que curen, dignifiquen y conecten a las comunidades. En este sentido, el mensaje de la Iglesia es claro: la comunicación debe ser verdadera, inspirada en el amor y orientada al bien común. Como lo recuerda el Papa Francisco: “No hay verdadera paz sin verdad, no hay verdad sin amor, (..)  cuando hay amor, suprimimos esas falsas noticias y esas tendencias de realidades de comunicación que producen división y cultura.”

La buena comunicación no busca impresionar, sino servir. No genera escándalo, sino conciencia. No explota la herida, sino que intenta sanarla. En una región históricamente atravesada por la violencia, el Diplomado en Comunicación para la Paz ha sido un acto de esperanza, un gesto concreto de reconciliación y una apuesta decidida por una sociedad más justa, solidaria y en paz.

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