Algo nuevo esta brotando

Algo nuevo esta brotando

(Is 43,19)

La humanidad toda se debate, en unos de los momentos más dolorosos de la historia, por cuenta del COVID – 19. En este contexto nuestras comunidades rurales y urbanas, viven la angustia por el riesgo de propagación del virus.

Hemos asumido la actitud de responsabilidad, disciplina y oración, para defender la vida humana, que se descubre frágil y vulnerable, ante una pandemia que, amenaza con devastar amplios grupos de personas de todas las edades. En este escenario se ven amenazados, especialmente los sectores más pobres de nuestra sociedad, por las dificultades de acceso a los servicios médicos, al agua potable, a la vivienda sana. Aunque los pobres, por el desafío diario, tienen más resiliencia, sin embargo, están objetivamente más expuestos a la acción del virus. La vida de los más pobres está en mayor riesgo.

Bien sabemos que, la vida humana de niños, jóvenes, adultos y ancianos tiene más valor que cualquier ideología de tipo político o económico. Por eso debemos clamar al unísono: ¡No más guerra, no más narcotráfico, no más corrupción, no más homicidio, no más contaminación! Es el momento de transformar las armas destructoras, por instrumentos para la salud preventiva. Las grandes sumas de dinero del narcotráfico, se deben transformar en agricultura y cuidado del planeta. La vida nos necesita renovados.

¡Un día nos levantaremos con la noticia de que el virus ya no está! Que ha sido vencido por la sabiduría y el amor de la humanidad unida. Cuando esto suceda saldremos a los parques y a las calles, pero no volveremos a ser iguales. Las ideologías de izquierda o de derecha serán cosa del pasado, habrá nacido la conciencia política del encuentro. La producción al máximo y la arrogancia del dinero dará paso a la conciencia de economía austera y solidaria. No volveremos a vivir en el estilo en que vivíamos.

¡Contemplemos todos! Estamos en los dolores de un parto universal. La mujer cuando va a dar a luz siente los dolores del parto, pero luego siente una gran alegría, por la creatura que ha nacido (Jn 16,21). Ahora necesitamos calma, acción con sabiduría, fortaleza en medio del dolor, esperanza en medio de la prueba. Atendamos los dolores del parto, es decir atendamos a los enfermos, a los más vulnerables, en las periferias. Y a la vez preparemos la cuna y los pañales de la humanidad que va a nacer. Algo nuevo está brotando. Está naciendo la conciencia humanizada y fraterna.

Adjuntos