Gratitud con el Señor, con el Papa Francisco y con la Iglesia universal, esta fue la respuesta de la Hermana Efigenia Trujillo López, Superiora General de la Comunidad de las Hermanitas de la Anunciación, tras el anuncio de la próxima beatificación de la religiosa colombiana María Berenice Duque Hencker, Fundadora de esta congregación religiosa.
“Nos llena de mucha alegría y esperanza y también de muchos deseos de nosotros poder seguir caminando hacia esa vía de la santidad, que es lo máximo para todo cristiano bautizado”, expresó la religiosa.
La noticia de la beatificación de la hermana Berenice, fue dada a conocer este miércoles 13 de octubre, durante la audiencia concedida al Cardenal Marcello Semeraro, Prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos, allí el Sumo Pontífice autorizó a la misma Congregación promulgar dicho decreto.
La religiosa Efigenia, en diálogo con el Departamento de Comunicaciones de la Conferencia Episcopal de Colombia, resaltó algunos de los carismas que caracterizó a la hermana Berenice, entre ellos: el amor entrañable por los pobres, marginados y la búsqueda de la dignificación de la mujer rechazada. Además, observó como a través de su profunda vida contemplativa iba encontrando respuesta para atender las necesidades de los más necesitados. Finalmente mencionó el inmenso amor que tuvo a Jesús Eucaristía, a la Virgen de la Anunciación y al Sagrado Corazón de Jesús.
Por su parte la hermana Enith María Vergara Correa, consejera general de la Comunidad de las Hermanitas de la Anunciación, también expresó sus sentimientos de gratitud hacia Dios por este milagro que se da como un regalo para el país. “En este momento tan crucial que necesitamos la intercesión de esta Santa y de todos los santos para que nos regalen la paz tan anhelada a nuestro país”. Además pidió poner bajo la protección de la nueva beata, este tiempo de pandemia, pidiendo especialmente por aquellas personas que están sufriendo quebrantos de salud.
Episcopado se une a esta fiesta de gozo
El episcopado al unirse a esta gran celebración de beatificación de la hermana Berenice, resaltó el hecho, que una vez más una mujer colombiana sea elevada para los altares. Destacó además, el papel de tantas mujeres y hombres no solo religiosas, religiosos, sacerdotes, sino también laicos que han dado testimonio de su vida en Cristo, ejemplos que deben animar a todos al camino de la Santidad.
Milagro de sanación
Según lo relató la madre Efigenia el milagro que hoy llevará a la beatificación de la religiosa Berenice, se da a través de un joven llamado Sebastián Velásquez, que vivía en Caldas, Antioquia. Tenía una enfermedad degenerativa que los médicos catalogaron como pandisautonomía, la cual es entendida como la afectación del sistema simpático, parasimpático, digestivo, y urinario. Recibió la oración de la Beata María Berenice, oró con fe y confianza y alcanzó la curación, por mediación de la Beata ante Dios. Después de 8 años de enfermedad, en los que vivió desahuciado por la ciencia y reducido a una silla de ruedas, pudo volver a caminar. El niño y su familia le atribuyen el milagro a la intercesión de la Beata María Berenice.
Ceremonia de beatificación
Luego del anuncio hecho por parte del Vaticano, la Arquidiócesis de Medellín será la encargada de definir una fecha para adelantar la ceremonia que dará paso para elevar a esta religiosa colombiana a la dignidad de Beata.
Quién es la hermana María Berenice Duque Hencker
Conocida también con el nombre de Ana Julia. Nació en Salamina – Caldas, el 14 de agosto de 1898, hija de Antonio José Duque Botero y Ana Verenice Hencker Rister. A los 19 años inició su vida religiosa con las hermanas de la Presentación, donde permaneció por 33 años; el 14 de mayo de 1943 fundó la Congregación de las Hermanitas de la Anunciación. Murió en Medellín – Antioquia el 25 de julio de 1993.
Su vida se caracterizó por un intenso amor al Corazón Eucarístico de Jesús y María en el Misterio de la Anunciación. Promovió su servicio a la Iglesia en la Evangelización y la promoción social de niños y jóvenes, a partir de la familia, sin distinción de razas, ni condición social. Su obra se ha materializado a través de guarderías, preescolares, escuelas, colegios, misiones, movimientos laicales en pequeñas ciudades, barrios marginales y sectores rurales.
Fue teóloga y la fundadora de la Congregación de las Hermanitas de la Anunciación,”Misioneros de la Anunciación” y “Franciscanas Misioneras de Jesús y María”.