La Casa de Atención a los Migrantes San José, ubicada en Piendamó,corregimiento de Tunía, Cauca, fue inaugurada el 26 de mayo del 2022 con el objetivo de brindar una ayuda humanitaria a todos los migrantes y desplazados que transitarán por la zona.

Durante el primer año de funcionamiento, este lugar ha sido un apoyo y esperanza para aquellos que se encuentran en situación de migración odesplazamiento forzado provenientes de diversas partes del mundo.

Desde su inauguración, esta casa ha desempeñado un papel vital al brindar refugio y asistencia a los más vulnerables.

Este lugar seguro y acogedor les ha brindado albergue temporal, alimentos, atención médica básica, acompañamiento espiritual y apoyo emocional.

El personal comprometido y los voluntarios han trabajado incansablemente para garantizar que cada individuo sea recibido con dignidad y respeto.

La Casa de Paso ha establecido alianzas valiosas con organizaciones locales, agencias gubernamentales y actores de la sociedad civil, lo que ha permitidoampliar su capacidad de ayuda y recursos.

Estas colaboraciones han sido fundamentales para ofrecer una atención integral a estas personas, abordando tanto sus necesidades básicas como los desafíos que enfrentan.

En este primer aniversario, el padre Brayan Manquillo Solarte, delegado Arquidiocesano para la Pastoral Migrante, expresó su gratitud y alegría por los logros alcanzados.

“Estamos enormemente agradecidos por la oportunidad de servir y brindar apoyo a aquellos que más lo necesitan. Para nosotros ha sido un sueño que poco a poco hemos ido construyendo con el esfuerzo de los párrocos, de las comunidades religiosas y laicos comprometidos”.

Además de proporcionar refugio físico, este lugar ha desempeñado un papel crucial en la creación de un sentido de comunidad y pertenencia para aquellos que se encuentran lejos de sus hogares.

A través de talleres, actividades recreativas y grupos de apoyo, se ha fomentado
el intercambio cultural y la resiliencia entre los residentes de la casa.

La Arquidiócesis de Popayán, en línea con sus principios de ayuda y solidaridad, continuará abogando por los derechos de los más vulnerables y promoviendo una cultura de acogida y comprensión.

Con estas obras se ha demostrado que, a través de la colaboración y la generosidad de la comunidad, es posible marcar una diferencia significativa en la vida de aquellos que se encuentran en situaciones difíciles.
En este primer aniversario, celebramos los logros alcanzados y nos inspiramos en el poder de la compasión y el apoyo mutuo para construir un mundo más inclusivo y humano.