
La antigua tradición narrada por el Franciscano Fray Francisco Rodríguez, en una novena publicada en 1819 narra el suceso: «Allá por el año 1580 Buga era un pequeño caserío, en el Valle del Cauca, Colombia. El río de Buga corría en aquel entonces por el sitio donde ahora está el templo del Señor de los Milagros. Al lado izquierdo del río había un ranchito de paja donde vivía una india anciana cuyo oficio era lavar ropa. Esta mujer era muy piadosa y estaba ahorrando y reuniendo dinero para comprarse un Santo Cristo y poder rezarle todos los días. Reunió 70 reales que era lo que necesitaba para comprarlo y traerlo desde Quito».
El Señor de los Milagros en la Arquidiócesis de Popayán
Hoy contamos en la Arquidiócesis con una parroquia dedicada al Señor de los Milagros en Piendamó, que fue construida a base de solidaridad, constancia y mucho amor bajo la dirección de los párrocos y hoy el Padre Jesús Alveiro Rodríguez prolonga la espiritualidad del Señor de los Milagros con los fieles de la comunidad Parroquial que pastorea.


De esta forma celebraran la fiesta Patronal
